La estructura IRP

IRP… Detrás de esta denominación, se esconde el secreto de fabricación más importante para Challenger…

Cualquiera que sea el nivel de acabado, la estructura de nuestros habitáculos respeta el mismo estándar de alta calidad. IRP garantiza un alto nivel de fabricación para disponer de un Aislamiento óptimo, una Resistencia multiplicada y una Protección reforzada.

Una innovación mayor

Ofrecer la mejor concepción posible para su tranquilidad y la longevidad de su autocaravana

El aislante XPS

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una espuma extra firme, con alto poder aislante acústico y térmico.

Espesores estudiados de nuestros suelos y techos,

que permiten un aislamiento que va más allá de los estándares de la profesión.

En la actualidad estamos convencidos de la eficacia de este proceso de fabricación que busca asegurar siempre más confort y una longevidad ejemplar de su autocaravana.

Infalible

Para una mejor resistencia, estructura reforzada

Protección chapa de poliéster,

más resistente a las rayadas, los pequeños golpes, la grava, los hidrocarburos, los ultravioletas y a la intemperie en general.

Grandes espesores de suelo y techo,

que están entre los mejores del mercado, con una mejor resistencia a la carga y que limitan la deformación con el tiempo.

Alianza madera/composite eficiente,

que refuerza la estructura de nuestras paredes y suelo, que refuerza la estructura de nuestras paredes y suelo, asociando la longevidad del composite a la resistencia excepcional de la madera maciza.

Escudo estanco,

todos los materiales que están en contacto con el exterior son imputrescibles, insensibles a la humedad. En el interior, se da prioridad a las cualidades de la madera.

Nota: por su forma especial, el techo de nuestras autocaravanas Capuchinas dispone de una tecnología específica.

Aislamiento de grado 3

35 años de experiencia al servicio de la protección de su autocaravana

Contra las filtraciones

gracias a nuestros materiales imputrescibles y los amplios perfiles de aluminio encolados, sin ningún taladrado.

Contra las intemperies

gracias al poliéster que limita, por ejemplo, los daños del granizo (en el techo y en las paredes) o de la sal (bajo el suelo).

Contra el calor, el frío, el ruido

gracias al poliéster y a un espesor de aislante raramente igualado.